Este Relais está en la Seu, muy cerca de Andorra.
El restaurante es algo fuera de serie, siempre con la atención y presencia de Jaume Tápies ( tanto el padre como el hijo). Opino que es el mejor del Pirineo. Disponen de una carta de las que te hacen pensar mucho, te lo comerías todo, y nunca terminas de escojer tus platos.
Todo cocinado en su punto y presentado con el mejor arte. Para bañarlo una extensísima carta de vinos servidos por un somellier .
El carro de quesos también es digno de mención, igual que el excelente trato y servicio.
Para volver y volver y volver.
Poco puedo opinar del hotel dado que si que he visto alguna habitación, pero jamás he dormido en él,Dejando de lado su confort, las ví obsoletas.
No hay comentarios:
Publicar un comentario