En pleno centro histórico de Sevilla en el barrio de Santa Cruz, a 2 minutos de la preciosa catedral encontramos este interesante conjunto de casas situadas en el barrio judío de Sevilla, y que como la mayoría de las casas sevillanas tienen un curioso patio ( todas no ). Todas estas casas estan comunicadas entre si por pasillos subterraneos, para poder ir desde cualquier habitación de cualquiera de las casas hasta la recèpción, el piano bar o el salon, sin salir a la calle. Este hotel de 4 estrellas de 119 habitaciones tiene la particularidad de que la mayoria de las habitaciones deben ser diferentes, y también con vistas diferentes. La número 20 da a uno de los patios de las casas dónde por la tarde tocaba un guitarrista, creando una agradable atmósfera.
El desayuno también se sirve en unos salones oscuros, que a pesar de carecer de luz no ocultan la calidad del desayuno.
Cerca de este hotel podemos ir a picar algo ( tapas ) al bar Casablanca, en la calle Zaragoza 50, frecuentado por los lugareños ás que por los turistas, aunque también han recibido visitas reales. En este pequeño local, gozaremos de la amabilidad del personal, que solo pedir la primera cerveza, no serviran unos picos y unas papas aliñás ( buenisimas ) para ir abriendo el apetito. Una vez puestos ya podemos probar la carrillada iberica, la tortilla al whisky, chanquetes con huevos estrellaos, berenjenas fritas, migas, o las coquinas, por destacar algunos de los platos que seguro gustan a cualquier paladar
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